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Zona de actuación
El espacio natural de la sierra de la Muela, cabo Tiñoso y Roldán se encuentra al oeste de la ciudad de Cartagena y se extiende hasta la bahía de Mazarrón.
Se trata de uno de los lugares de mayor importancia ecológica del sureste, por lo que ha sido declarado ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) y LIC (Lugar de Importancia Comunitaria). Está protegido por la legislación de la Comunidad Autónoma de Murcia (Ley de Ordenación y Protección del Territorio de la Región de Murcia de 1992).
El Parque Regional, de 11.361,04 hectáreas, ocupa prácticamente todas las sierras litorales del oeste de Cartagena, comenzando al oeste de la ciudad en la zona del monte Roldán, siguiendo por el puntal del Moco, el pueblo de Galifa, El Portús, la Sierra de la Muela, Cabo Tiñoso, las Peñas Blancas, el Campillo de Adentro, La Azohía y la Rambla del Cañar. Termina el ámbito de protección en la zona de Isla Plana, en el límite con el término municipal de Mazarrón.
En 2016, la Consejería de Medio Ambiente de la Región de Murcia declaró reserva marina de interés pesquero un espacio protegido alrededor de Cabo Tiñoso con una superficie de casi 22.000 hectáreas de las que 84 hectáreas, que serán de conservación integral.
El incendio de la Muela
En el verano de 2012, una actuación imprudente de un senderista provocó un gran incendio que afectó a un área de unos 65.000 m2 en el corazón de la Sierra de la Muela.
El área afectada por el incendio de 2012 se corresponde con un espacio con enormes posibilidades de restauración forestal: hasta el momento del incendio toda la vaguada estaba cubierta por un pinar de pino carrasco (Pinus halepensis) de repoblación muy cerrado. La extrema densidad del pinar hacía que bajo el mismo se desarrollara un sotobosque muy pobre de aliaga (Calicotome intermedia), con algunos ejemplares dispersos y raquíticos de aladierno (Rhamnus alaternus), coscoja (Quercus coccifera) y palmito (Chamaerops humilis), especies a las que posiblemente corresponde la vegetación potencial de la zona (la que correspondería con la que existiría de no haber habido intervención humana, es decir, la vegetación original de la zona).
El incendio de 2012 afectó de manera desigual al área de actuación: Algunos rodales de pinos dispersos consiguieron sobrevivir al fuego y se mantienen, de momento, en buen estado fitosanitario, si bien, la plaga del barrenillo (Tomicus destruens) ha llegado ya a algunas zonas cercanas y es previsible que pueda atacar a los pinos supervivientes en un futuro próximo.
El área de actuación se corresponde con una enorme vaguada orientada a norte con gran pendiente y casi siempre en sombra, por lo que mantiene especiales condiciones de humedad durante todo el año. A unos pocos centenares de metros, hacia el oeste, otra zona de umbría, bastante escarpada y que se salvó del incendio de 2012, mantiene algunas especies de flora singular para la zona de Cartagena, como algunos ejemplares de labiérnago negro (Phyllirea media), especie en peligro de extinción, rusco ( Ruscus aculeatus) y madroño (Arbutus unedo).
Hacia el norte, la zona incendiada afectó a unos 5.000 m2 de área de solana, en las que las condiciones son más duras y hay peores condiciones de suelo y en las que encontramos vegetación típica del piso climático inframediterráneo, especialmente cornical (Periploca angustifolia), lentisco (Pistacia lentiscus), arrascaviejas (Launaea arborescens) y escobones (Ephedra fragilis).
Hasta la mitad del siglo XX el área fue zona de cultivo; toda la zona se encuentra abancalada y conserva restos de las antiguas pedrizas de contención del terreno. A partir de los años 40-50 del pasado siglo se puede ver en las antiguas fotografías aéreas como los terrenos abandonados son ocupados por el pinar de Pinus halepensis de repoblación.
Objetivo del proyecto
La propuesta de intervención se basa fundamentalmente en la restauración forestal de la zona incendiada, tanto la zona de solana como de umbría, con la recuperación de los siguientes hábitats de interés comunitario potenciales de la zona:
- Hábitat 5210 Matorrales arborescentes de Juniperus sp. pl.
- Hábitat 9570 Bosques de Tetraclinis articulata.
El objetivo principal del proyecto es conseguir pasar de la actual configuración del bosque de la Muela - un bosque monoespecífico de pino carrasco, pobre en especies y muy vulnerable ante el fuego y las plagas – a un bosque muy biodiverso, con la introducción de especies climácicas y acompañantes de diferentes hábitats, de forma que el resultado final sea el de un bosque complejo, con multitud de especies diferentes y resistente tanto al fuego como a las plagas (en este último caso especialmente a la del barrenillo del pino). La foto de la derecha, del cabo Bon en Marruecos, correspondería un bosque como el que se persigue.
Como objetivo secundario del proyecto estaría la restauración por medios tradicionales de la balsa de origen romano en estado de ruina. Esta balsa se empleará como suministro de agua para el riego a la vez que se le añadirán una rampa para anfibios y un bebedero para aves para beneficio de la fauna local
Datos del proyecto
- Superficie aproximada: 60.000 m2
- Plazo de ejecución: 2017-2020
- Número de fases previstas: 3 fases
- Número de árboles y arbustos previstos: 3000
Especies estructurantes a incluir
Ciprés de Cartagena (Tetraclinis articulata)
(Especie vulnerable. Decreto 50/2003).
Tetraclinis es un género monoico de coníferas de la familia Cupressaceae, con solo una especie, Tetraclinis articulata, también conocida como, entre otros nombres, ciprés de Cartagena, alerce africano y araar.
Enerbro rojo (Juniperus sp. pl)
(Interés especial. Decreto 50/2003)
Juniperus oxycedrus ,es una especie del género Juniperus.. Su hábitat es el contorno de la región mediterránea.
Especies acompañantes a incluir
Lentisco (Pistacia lentiscus)
Especies objeto de gestión. Decreto 50/2003.
Acebuche (Olea europaea)
Especies objeto de gestión. Decreto 50/2003.
Cornical (Periploca angustifolia)
Vulnerable. Decreto 50/2003,
Madroño (Arbutus unedo)
Interés especial. Decreto 50/2003.
Cambrón (Lycium intricatum)
Interés especial. Decreto 50/2003.
Espino negro (Rhamnus lycioides)
Especies objeto de gestión. Decreto 50/2003.
Aladierno(Rhamnus alaternus)
Interés especial. Decreto 50/2003).
Palmito(Chamaerops humilis)
Interés especial. Decreto 50/2003
Coscoja (Quercus coccifera)
(Interés especial. Decreto 50/2003).
Encina (Quercus rotundifolia)
(Interés especial. Decreto 50/2003).
Escobones (Ephedra fragilis)
Sin protección.
La balsa de la Muela
Este cuerpo de agua es un punto de especial interés para la fauna, además de ser una parada obligada para senderistas y caminantes que buscan refugiarse bajo el sombraje que la cubre o saciar su sed con el manantial que la alimenta.
Esta alberca sirve de abrevadero para los mamíferos que pueblan la sierra de la Muela, tanto los que se pueden observar comunmente-jabalíes y muflones- como otros más esquivos-zorros, garduñas, ginetas, tejones, lirones y gatos monteses-. También registra una importante afluencia de aves que se detienen a descansar y beber de los charcos que la circundan, incluyendo una treintena de especies distintas de fringílidos, escribanos, palomas, tórtolas, currucas, mosquiteros, papamoscas, chochín, etc..
En ella habitan, así mismo, anfibios como la rana común, el sapo corredor o la culebra de cogulla, que seguramente la frecuenta en busca de alimento.
La imagen muestra el estado final de la balsa tras los trabajos de restauración efectuados.